Hablar de robo vehicular en Argentina no se reduce sólo a estadísticas, sino que implica abordar una problemática que afecta la vida diaria de muchas personas. Los vehículos, más allá de ser un medio de transporte, representan una inversión económica y una herramienta indispensable para trabajar, estudiar o simplemente movilizarse.
Sin embargo, este delito volvió a aumentar, evidenciando la necesidad de medidas más efectivas para prevenirlo y enfrentarlo. Esta problemática no solo implica la pérdida material del vehículo, sino que también genera una sensación de inseguridad y vulnerabilidad en los ciudadanos.
Los delitos tienden a incrementarse en tiempos de crisis económica. Uno de los más preocupantes es el robo de autos, que no solo afecta a los propietarios sino a las aseguradoras y a la industria automotriz.
En el último año en el territorio nacional se denunciaron 103.609 robos de vehículos. La cifra incluye automóviles, motos, camionetas y camiones que tenían cobertura por siniestro y cuyos dueños necesitaban de la denuncia policial para poder reponer el bien sustraído.
La estadística que corresponde a un informe oficial puso al descubierto el crecimiento de los robos de vehículos año tras año. Mientras en 2023 hubo 91.574 hechos denunciados en todo el país, durante 2024 se registraron 12.000 casos más.
Mendoza no escapa de esta realidad. En el caso particular de la zona Este, en la última semana los delitos estuvieron protagonizados por motochorros armados y delincuentes que sustrajeron dos vehículos que se encontraban estacionados frente a sus viviendas.
Esta madrugada, cerca de las 5:40, robaron una Peugeot Partner blanca que se encontraba estacionada en el barrio Ciudad de Palmira. La víctima, de 44 años, denunció que constató el robo de su vehículo al salir de su vivienda.
Otro de los robos ocurrió en la ruta 31 y puente del Río, en el distrito Tres Porteñas, cuando un joven de 25 años fue interceptado por dos delincuentes a bordo de una moto tipo enduro. Tras amenazarlo con un arma de fuego le sustrajeron su mochila, un casco negro y su moto Bajaj Rouser 125 cc color celeste.
El otro hecho sucedió en la calle Beltrán al 500, cuando un joven de 23 años dejó estacionado su automóvil Fiat 147 blanco, sobre el puente de su vivienda y al salir constató que el vehículo había sido sustraído.