La medida forma parte de un nuevo conjunto de reglamentaciones emitidas por el Parlamento Europeo, que tiene el objetivo identificar a las personas sospechosas antes de que ingresen en el espacio de libre circulación europeo. El procedimiento fue aprobado el jueves pasado.
La autorización por internet y el pago de un arancel de siete euros para turistas está destinado a los países que, como la Argentina, no necesitan visado. Son 60 países los alcanzados por la nueva normativa que se hará afectiva recién en tres años, según indica el sitio La Voz.
De esta manera, los pasajeros deberán completar un formulario cuyos datos serán cotejados con la información que posee la Unión Europea e Interpol para determinar si existen motivos que obliguen a denegar la autorización de viaje.
Así, antes del embarque, los transportistas aéreos y marítimos tendrán la obligación de verificar que los extranjeros que necesitan ese permiso estén en posesión de una autorización válida. Se prevé que el trámite demore unas 96 horas o un plazo máximo de dos semanas.
La autorización de viaje servirá durante tres años o hasta el final de la validez del pasaporte registrado durante la solicitud, si la fecha fuera anterior.