La intendente de Santa Rosa, Norma Trigo, no concurrió ayer al Concejo Deliberante y se agrava la crisis política en ese departamento. Los concejales la habían citado para que responda las responsabilidades que tiene la comuna por la muerte de Leonela Rosales, la niña de 2 años que murió electrocutada mientras jugaba en una plaza de 12 de Octubre.

Es la segunda vez que falta ante el requerimiento de los concejales que buscan interpelarla tras el hecho ocurrido el pasado 26 de noviembre, cuando la niña tocó una farola y recibió una descarga eléctrica. Esta vez, Trigo puso en duda la legitimidad de la comisión investigadora presidida por el demócrata Antonio Ponce.

Esta situación generó malestar en los ediles de la oposición y la tildaron de “soberbia” y “mentirosa” por haber asegurado en una conferencia de prensa que Leonela había muerto como consecuencia de un golpe y no electrocutada, algo que llamó la atención porque aún no se conocía el resultado de la necropsia.

Por lo pronto, el Concejo Deliberante adelantó que “seguirán insistiendo para que se presente antes que finalice el año” para determinar las responsabilidades de los funcionarios en el mantenimiento de los espacios públicos. Al mismo tiempo, el fiscal Alberto Rosas avanza en la causa que, hasta el momento, está caratulada como “homicidio culposo”.

Los ediles aseguran que hace más de un año le vienen advirtiendo a la intendenta acerca del mal estado de las plazas del departamento. Además, pretenden que la intendente responda a las sospechas que señalan que la comuna hizo ciertos arreglos en las luminarias tras el hecho que terminó con la vida de la menor.