La Cámara Alta aprobó la iniciativa del senador Juan Carlos Jaliff que sustituye la ley 4.969 por una nueva ley de composición y funcionamiento de la Suprema Corte de Justicia de Mendoza, para poder llevar la misma de siete a nueve integrantes. La votación resultó con 20 votos a favor y 14 en contra. La propuesta se debatirá ahora en la Cámara de Diputados.
“Con el plan de reforma del sistema judicial, uno de los más ambiciosos de la historia de nuestra provincia, se tiene como objetivos principales una justicia cercana a la comunidad, moderna, con oralidad en los procesos y con tiempos rápidos de resolución que nos permita acercarnos a un sistema de justicia acorde a lo que los ciudadanos reclaman”, reza parte del fragmento de la propuesta.
Hay que tener en cuenta que la propuesta atentan contra ello el atraso, que trae como consecuencia el colapso, que tiene la Suprema Corte de Justicia, en especial la Sala II, competente en las materias que más juicios recibe el sistema de justicia de nuestra provincia, como son la materia penal, la laboral, a lo que hay que agregarle la materia administrativa sobre la cual también tiene competencia compartida con la Sala I.
Esta Sala II ha tenido un ingreso respecto a las materias en las que es competente, durante el año 2013 de 1.005 causas; durante el año 2014 de 957; en el año 2015 de 1.121; durante el año 2.016 de 1.497 y en lo que va del 2017 más de 1.241 causas. Haciendo un análisis discriminado por materia, en la laboral ha recibido desde el año 2013 a la fecha la cantidad de 2.657 causas; en materia penal la cantidad de 2.519 causas y en materia administrativa a la cantidad de 645 causas.
Además la iniciativa habla de que “esta situación de colapso que hoy tiene la Corte, de no tomar medidas urgentes, se verá agravada aún mas si tenemos en cuenta la estructura Constitucional del Poder Judicial de Mendoza, el cual no permite reducir la competencia y decisión del máximo Tribunal con Cámaras de Casación Penal y Juzgados Contenciosos Administrativos, como es en la Justicia Nacional y en la mayoría de las Provincias. Ante esta situación, resulta conveniente al mejor y equilibrado funcionamiento del servicio de justicia, la división de la Sala II separando la materia penal de la laboral”.
“Para ello resulta necesario, aumentar la cantidad de miembros llevándola de 7 a 9 y permitir la división de la Suprema Corte de Justicia en tres (3) Salas en función jurisdiccional, la Sala primera con competencia en materia civil y comercial; la Sala segunda con competencia exclusivamente en materia penal y la Sala tercera con competencia en materia laboral”, explica el proyecto.
Se establece que las acciones procesales administrativas que deba conocer y resolver la Suprema Corte de Justicia son de competencia de la Sala Primera (Civil y Comercial) y de la Sala Tercera (Laboral), que serán adjudicadas en forma alternada de acuerdo a su ingreso y no por fecha como hasta ahora, así se evita que los litigantes elijan la Sala.
“Creemos que esto permitirá una actuación más rápida y efectiva respecto de las causas que llegan a su conocimiento y resolución, evitando las actuales demoras por el cúmulo de competencias y casos que llevan en definitiva al colapso mencionado.
De esta manera, por consiguiente, no sólo se beneficia la actividad de la Suprema Corte en materia penal, sino también en materia laboral, que va a encontrar la tan merecida pronta resolución a los casos de los trabajadores, lo que redunda en definitiva en un beneficio para la Corte en su conjunto que va a ver aliviada su carga de trabajo, y para la comunidad en general que va a ver como las causas que llegan a la más alta instancia se resuelven en tiempo oportuno”, dice la propuesta.
En este orden establece que el Presidente de la Suprema Corte, que hoy no cumple funciones jurisdiccionales, (situación que no se repite en ninguna otro Tribunal Superior de Justicia de nuestro país incluido la Corte Suprema de Justicia de la Nación), pase a integrar una sala y a cumplir funciones jurisdiccionales.
Otros de los aspectos que se pretende regular y establecer legalmente es la obligatoriedad de publicar los fallos, en la Web oficial de la Suprema Corte, que en la actualidad a veces no ocurre, por lo menos en la Sala Penal. Asimismo se extiende esto a todas las decisiones que en forma de Acordada o resolución se dicten, en este caso en el boletín oficial de la Provincia. Entre otras podemos mencionar las de licencias de magistrados y funcionarios y designaciones.
A ello debemos agregar las modificaciones vigentes en materia laboral, la sustitución de la ley de procedimiento administrativo y el nuevo Código Procesal Civil, Comercial y Tributario; lo que requiere una Suprema Corte que lidere estos cambios y que cumpla con el principio general de celeridad de los procesos que todas estas reformas mencionadas tienen en su espíritu.
En consideración a la función de Superintendencia Administrativa de la Corte, en cabeza de la Sala así denominada, el presente proyecto precisa con mayor detalle y descripción las facultades y deberes de la misma como así también las del Presidente del Tribunal.
A su vez establece que estará integrada por el Presidente del Tribunal y dos Ministros, quienes serán vicepresidentes primero y segundo, elegidos por simple mayoría, en el mismo acuerdo que se elige Presidente, y durarán dos (2) años en la función pudiendo ser reelegidos.
Asimismo creemos conveniente, en cuanto a su responsabilidad como funcionario, la creación legislativa del cargo (ya existente desde el año 2.000, mediante la acordada 16.828 de la Suprema Corte de Justicia) de Administrador General el que tendrá un sueldo equivalente al de juez de cámara cuya duración en el cargo será de cuatro años y previo informe de gestión y productividad que acredite la conveniencia podrá ser re-designado por otro período
Debate
El miembro informante fue el senador Marcelo Rubio, que explicó las características de la propuesta del legislador Jaliff como así también enumeró todas las iniciativas desarrolladas por el Ejecutivo con relación a la Justicia: “Este proyecto está relacionado con respecto a los altos índices de litigiosidad que tiene la Provincia. Va a ayudar a la reforma estructural de la Justicia, se le va a dar mayor agilidad al proceso civil. Nosotros caímos en la necesidad de presentar este proyecto para darle mayor funcionamiento a la Corte. Es importante la creación de estas tres salas, pretendemos mejorar el acierto y calidad de las resoluciones judiciales, dar mayor legitimidad a la ciudadanía, entre otras características, voy a solicitar el voto favorable de esta Cámara”.
Por su parte, el legislador Adrián Reche dio detalles de los aspectos técnicos de la propuesta. “Estamos en el buen camino para la mejora de la agilización de la Justicia provincial. Nos va a permitir tener un Poder Judicial con Justicia”, dijo.
Asimismo, Ernesto Mancinelli adelantó el voto positivo del bloque de Libres del Sur en cuanto al proyecto en cuestión.
“Desde nuestro bloque, tenemos varios reparos. Principalmente la forma de tratamiento de la iniciativa. Hay que apuntar a mejorar la gestión, no necesariamente se va a dar sumándole más jueces a la Corte. Pedimos diálogo para debatir, no se nos permitió ni discutir ni opinar”, aseveró la senadora Ana Sevilla.
Por otro lado, Noelia Barbeito también se refirió a la propuesta, brindó antecedentes históricos en otras provincias y Corte Suprema de Justicia de la Nación, además subrayó que su bloque no acompaña la propuesta.
“Muy conforme con la actitud que tomamos la semana pasada, se ha dado el debate que pretendíamos. Me parece que este proyecto no es el que garantiza agilizar la Justicia de Mendoza. No voy a acompañar la iniciativa”, comentó Raúl Ferrer.
Posteriormente, Víctor da Vila expresó su rechazo al proyecto. Argumentó las razones por las cuales se opone al proyecto 7.0256, que establece la nueva composición y funcionamiento para la Suprema Corte de Justicia. “Como todo el mundo sabe desde la Izquierda hemos rechazado aquellas leyes que modifican la Justicia. No me deja de sorprender que la idea de la celeridad, pasa a un segundo plano”, detalló.
“Estoy conforme con todas las consultas que hice con el Poder Ejecutivo, estoy convencido que esté proyecto va a mejorar la calidad de vida de los mendocinos. Voy a acompañar con mi voto positivo lo que se propone”, relató Walter Soto. |