El Gobernador Alfredo Cornejo, acompañado la ministra de Salud, Desarrollo Social y Deportes, Claudia Najul, anunció que se redujo considerablemente la cifra de embarazos no deseados en la provincia de Mendoza. En 2015, el total de partos fue de 35.515 nacidos vivos, y 2016 fue de 33.401 nacimientos.

“Hemos logrado bajar el porcentaje de embarazo adolescente un punto. Mientras que, en 2016, el número de partos en esta población fue de 4.380 (13,1%) nacidos vivos en pacientes menores de 20 años, en 2015 el número de nacidos vivos fue de 5.005 (14,1%)”, explicó Cornejo.

El Gobernador atribuyó los resultados obtenidos a la “mejor organización de los recursos de Salud y Desarrollo Social. Con la misma inversión en Salud, hemos conseguido mejores resultados. La red sanitaria está funcionando mejor, al igual que sus efectores”.

Por su parte, Najul indicó: “Desde el Gobierno nos hemos propuesto dos metas. Una es lograr que la mayoría de los embarazos sean deseados y la otra es que los lugares de nacimientos sean seguros. Como consecuencia de este trabajo, no sólo hemos conseguido reducir los embarazos adolescentes sino que también hemos logrado tener la cifra más baja de mortalidad infantil de los últimos años. La nueva maternidad del Hospital Lagomaggiore fue concebida bajo estas políticas de gestión”.

La ministra opinó que pese a que se trata de objetivos difíciles de cumplir, “por múltiples causas, ya que en el caso de los embarazos adolescentes generalmente se trata de embarazos que no fueron buscados, estamos logrando empoderar a las mujeres en la decisión de poder decidir cuándo y cómo tener a sus hijos”.

Así, Najul anunció: “Para poder trabajar en la salud integral de la mujer, hemos decidido hacer modificaciones en la organización de nuestro sistema de salud. Para ello pondremos en marcha el plan Decidir”.

El programa tendrá un enfoque basado en los derechos humanos, la equidad y la consideración de las cuestiones de género. Pretende otorgar al sistema de Salud una estrategia que abarca la totalidad del ciclo vital de las mujeres para alcanzar el grado máximo posible de salud y bienestar físico, mental y social que se pueda lograr en todas las edades.

Además, busca ordenar los procesos asistenciales y las acciones de promoción y prevención en las distintas etapas de la vida de la mujer. Adopta un enfoque integrado, integral e intersectorial, involucrando en el diseño de sus líneas estratégicas a la red de asistencia sanitaria organizada en regiones sanitarias y a los programas preventivos, áreas y efectores asistenciales que tengan relación con la salud de la mujer.

Además, propone fortalecer la atención de la mujer en relación con los derechos de su sexualidad con perspectiva de género y de la salud reproductiva, creando condiciones propicias para afirmarlos y fortalecer el acceso a la atención de la salud sexual y reproductiva y a la educación sexual en todas las etapas y circunstancias de la vida.