La Cámara de Senadores aprobó hoy el proyecto de ley para reformar el Código de Ejecución de la Pena Privativa de la Libertad. La iniciativa tendrá que ser tratada ahora por Diputados. La propuesta fue anticipada por el gobernador Alfredo Cornejo durante su discurso en la apertura de las Sesiones Ordinarias.
El ministro de Seguridad Gianni Venier participó del tratamiento del proyecto en el recinto de sesiones. La votación resultó con 32 votos afirmativos, 2 negativos y 2 abstenciones en general. Mientras que en particular el Frente para la Victoria realizó observaciones en los artículos 4, 5 y 16.
La reforma convoca por primera vez a las víctimas del delito a participar en el sistema penal y crea un régimen que traza ejes que promueve que los presos trabajen y se capaciten para conseguir disminuir los índices de reincidencia de quienes están privados de su libertad.
“Nuestra reforma encara una puesta en dirección al trabajo, limitando el derecho al ocio y con la idea de replicar la realidad externa adentro de muros. Quien se encuentra allí deberá estar en actividad, lo que le permitirá una vida mejor para él y para quienes se encuentren en derredor, pero a su vez para estar mejor preparado para volver a la sociedad, para que ésta pueda recibirlo y éste tenga conocimientos que le permitan trabajar legalmente”, reza parte del fragmento de la propuesta enviada por el Poder Ejecutivo.
De acuerdo a la iniciativa, inculcar la voluntad de vivir conforme a la ley y crear aptitud para hacerlo serán cometidos del tratamiento. “Toda persona que se encuentra privada de su libertad y que ha sido condenada, ya tiene contra sí la prueba indudable de haber quebrantado la ley. Con firmeza hay que trabajar para que la ley se sepa y se comprenda, reforzando el sentido preventivo de la sanción impuesta por el tribunal que la dictó. Estos cometidos de ley van siempre en esa dirección, para reforzamiento del sistema judicial, para darle validez al contenido de las sentencias”, detalla.
El sistema de reinserción se desarrollará primando las labores en todas sus formas, en la capacitación, en la educación, en la introyección en el rol de las víctimas y en la retribución hacia las mismas. Deberá inculcarse la voluntad de vivir conforme a la ley y crear actitud para hacerlo, además de fomentar el respeto por sí mismo y el sentido de responsabilidad, dado que la condena responde a un hecho delictivo cometido por el autor.
“Los derechos de la persona privada de libertad serán equivalentes a los derechos de los ciudadanos de la provincia de Mendoza, siempre que se encontraren en condiciones de igualdad”, explica otra parte del proyecto aprobado por la Cámara Alta.
El miembro informante de la propuesta fue el senador Miguel Bondino que agradeció a los senadores de la oposición por el acompañamiento de esta iniciativa. “La discusión ayer se prolongó por varias horas y se le pudo dar finalmente despacho favorable. La iniciativa tiene gran importancia como todo proyecto de ley del Ejecutivo, procura mejorar la seguridad pública de nuestra Provincia.
En esta propuesta como en otros tantos se va produciendo un cambio de paradigma, el fin de este proyecto apunta a bajar la reincidencia de los condenados de la Provincia. Estamos hablando de condenados que tiene una sentencia firme por el cumplimiento de una pena”, dijo.
La senadora María José Ubaldini adelantó que el Bloque del Frente para la Victoria va a acompañar esta propuesta con algunas objeciones en distintos puntos, votando negativamente en los artículos 4 y 5.
“El trabajo para los internos es un derecho y un deber. Que sea un derecho lo va a seguir siendo y es un deber que tiene implicancias. Para que el interno pueda evolucionar en las distintas etapas de la pena progresiva necesita tener evolución favorable en su concepto y conducta. Tiene que trabajar, limpiar y demás acciones que certifiquen sus acciones”, comentó.
Noelia Barbeito comentó el voto negativo de su Bloque con respecto a esta propuesta. “No queremos que miren para otro lado y que tampoco se haga demagogia punitiva. El Estado hoy de las cárceles genera más violencia. No podemos acompañar de ninguna manera este proyecto”, opinó.
“He participado en esta sesión, pero considerando que no tengo elementos jurídicos suficientes para tomar una votación más clara es que pido a este cuerpo la posibilidad de abstenerme del voto”, subrayó Guillermo Amstutz. Por su parte, Luis Bohm también solicitó la abstención al momento de votar la propuesta del Ejecutivo.
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