San Cayetano: miles de personas se movilizaron para pedir trabajo

Una multitud de fieles acudió al santuario de Orfila de Junín, para pedirle como es costumbre cada año al santo de la providencia. La misa estuvo presidida por Carlos María Franzini.

LUNES 8 DE AGOSTO DE 2016 . 00:15

(Foto: Este Online).

 

Miles de devotos se acercaron a la capilla de San Cayetano, de Orfila, donde pidieron al santo de la providencia no perder el empleo o conseguir trabajo. La jornada finalizó con la habitual procesión de antorchas sobre la calle de acceso al principal santuario de la provincia.

La celebración arrancó ayer a la medianoche con la primera misa. Los cientos de fieles que se encontraban haciendo una vigilia ingresaron a la parroquia para agradecer, pedir y rezar en silencio. Luego, a lo largo de la jornada, hubo cinco misas desde 9 y 17.

Este año, la convocatoria de la organización lleva el lema "Peregrinamos con San Cayetano hacia la Misericordia del Padre". La misa principal se realizó a las 20 y fue presidida por el monseñor Carlos María Franzini, ante la presencia de fieles y autoridades locales.

Desde hace 25 años que Delia Lencina, de 63 años, es una de las fieles que encabeza la cola "lenta". “Siempre vengo a agradecer para que mis hijos continúen teniendo trabajo y salud”, mencionó la mujer que llegó acompañada de una vecina de San Martín.

Sin embargo, no todos vinieron a agradecer. Muchos se acercan para pedir: "En 2014 perdí mi trabajo y desde entonces sólo consigo hacer changas. Con 63 años, ya nadie me quiere contratar, y aún me faltan dos años para jubilarme", se lamentó Antonio Vega, cerca de la imagen de patrono del Pan y el Trabajo.

Fuerte mensaje de la Iglesia contra la desocupación

El arzobispo de Buenos Aires, Mario Poli, comenzó su homilía con la lectura de una carta enviada días atrás por el Papa, en la que Francisco manifestó que "el pan es más fácil conseguirlo, porque siempre hay una institución o persona que te lo acerca, al menos en Argentina donde el pueblo es tan solidario".

"Pero trabajo es tan difícil lograrlo, sobre todo cuando seguimos viviendo momentos en el que los índices de desocupación son significativamente altos", sostuvo el Sumo Pontífice en la carta que leyó el arzobispo y ya había sido difundida durante la semana.

En ese sentido, advirtió que "una cosa es tener pan para comer en casa y otra es llevarlo como fruto del trabajo, y esto es lo que confiere dignidad", y afirmó que "cuando pedimos trabajo para llevar el pan a casa, estamos pidiendo dignidad".