En el hospital Perrupato están esperanzados con la llegada de un tomógrafo de última generación. Al menos éstas son las expectativas de su director, Patricio Contreras, quien confirmó a Este Online que el ministro Rubén Giacchi le anunció que el aparato podría llegar en sesenta días.

De esta manera, el hospital público de San Martín será el primero de la región en contar con este servicio propio y el cuarto en la provincia. El equipamiento funcionará en el área de diagnóstico por imágenes que será inaugurado junto a las obras de ampliación del nosocomio.

Se trata de una demanda de larga data que ha conllevado hacer malabares para resolver los requerimientos de los pacientes internados y de la demanda diaria. En muchos casos, como el diagnóstico se necesita con inmediatez y nitidez, deben realizarse traslados a centros sanitarios del Gran Mendoza o hasta la Escuela de Medicina Nuclear.

"Sabemos que el número de pacientes se va a duplicar porque seguramente vamos a recibir derivaciones y pacientes de nosocomios aledaños", afirmó Contreras, al ser consultado sobre la importancia que tendrá el tomógrafo para el principal efector público de la zona Este.

De esta manera, en poco tiempo, los pacientes podrán acceder de manera rápida a diferentes exámenes, sin necesidad de engorrosos traslados y evitando turnos diferidos para la realización de los estudios, especialmente en procesos agudos, politraumatizados u otras dolencias.

Uno de las profesionales del nosocomio inaugurado en 1991 indicó que "este tipo de tecnología se usa por ejemplo para urgencias neurológicas, traumatismos neuroencefálicos, epilepsia, enfermedades infecciosas (que requieran punción lumbar) o ACV, entre otros casos”.

También permitirá el estudio principalmente del cerebro, tórax, abdomen, pelvis y extremidades. Se espera que realicen más de 200 tomografías mensuales, que no sólo serán oncológicas, ya que la herramienta puede detectar otras patologías.

El tomógrafo computado es un equipo que obtiene una serie de imágenes a través de la emisión y captación de rayos X. A medida que giran, los detectores van captando imágenes del cuerpo desde diferentes ángulos. Toda esa información es procesada por una computadora que segmenta nuestro cuerpo en cortes axiales o “rodajas”.